martes, 23 de junio de 2015

Recuperar el valor de la política, los partidos y la participación en democracia



Baldovino Gómez Alba
Secretario regional ministerial de Gobierno
Magallanes y Antártica Chilena

No podemos desconocer que la opinión mayoritaria hoy es crítica de la política y de los partidos.

Es un fenómeno que se arrastra hace años y que se expresa en una baja identificación de la gente con los partidos, escasa militancia, creciente abstención en las elecciones y una desconfianza que aumenta con los hechos conocidos en los últimos meses.

En ese escenario pocos se atreven a defender la política y a los partidos. Sin embargo, me parece urgente y necesario hacerlo.

Debemos trabajar por devolver a la política su lugar como el foro para alcanzar acuerdos por el bien común, y a los partidos como los instrumentos para que las personas se agrupen en torno a ideas y busquen legítimamente y dentro de las reglas de la democracia el ejercicio del poder.

Hay quienes podrán responder que no vale la pena perseverar o que incluso los partidos y los políticos debieran irse para la casa.

Hemos visto en los últimos días incluso manifestaciones públicas de descontento y rabia contra la política.

Pero la rabia enceguece y no permite construir. Porque precisamente quienes más atacan a la política son quienes menos propuestas ofrecen a la comunidad para revitalizar el debate público.

Quienes ven la realidad en blanco y negro rara vez pueden construir soluciones.

En el marco de la agenda de probidad y transparencia la Presidenta Michelle Bachelet acaba de enviar al congreso un proyecto que modifica la ley de partidos políticos.

La agenda de probidad apunta a perfeccionar nuestras instituciones y nuestras relaciones tanto políticas como en los negocios.

Eso implica más democracia, más transparencia, más rendición de cuentas, mejor regulación y también sanciones más severas cuando corresponda.

Y la reforma a la ley de partidos políticos perfeccionará sus actividades, les dará medios eficaces y confiables para que participe la gente, con transparencia y control ciudadano sobre las gestiones y decisiones.

El financiamiento ya no será un obstáculo para participar en política, que dejará de ser terreno sólo de quienes tiene dinero.

Estoy convencido que en la democracia la labor de los partidos políticos es irreemplazable. Por eso milito en uno desde que era adolescente.

Por eso es que tal vez en las próximas elecciones tendremos hasta siete nuevos partidos en el voto.

Las demandas de más justicia social, los grandes avances en las libertades, derechos y políticas sociales se han hecho realidad en buena parte gracias al empuje y la capacidad de convocatoria y de coordinación de los partidos políticos, en nuestro caso de la Nueva Mayoría.

La Presidenta ha dicho que no aceptará pasivamente el debilitamiento del sistema de partidos, y por eso busca fortalecerlos en su funcionamiento y en su relación con la ciudadanía.

Partidos más cercanos a la gente, que promuevan la formación cívica y la difusión de ideas, capaces de organizar y sumar mayorías.

Esperamos que los pasos que está dando el gobierno tengan el respaldo de las fuerzas políticas y de la sociedad entera.


Me quedo con las palabras de la Presidenta de este lunes, cuando firmó el proyecto de ley que comentamos: estamos convencidos de que en un sistema democrático, la desconfianza se combate con participación, con transparencia y control. Y que las dificultades de la política sólo se superan con más democracia.

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